miércoles, 27 de julio de 2016

Acerca de las maderas empleadas en los instrumentos

¡Saludos! Se dice que el conocimiento es poder. Pero el poder puede emplearse para mal o para bien. Desde hace unos 20 años los músicos de habla hispana disponemos de revistas que han ampliado mucho nuestros conocimientos sobre la construcción de guitarras y bajos. Antes de tener tal conocimiento nos conformábamos con que nuestra guitarra (o bajo) se viera fantástica(o) y ya. Éramos felices. Por allá en 1994 alguien me prestó unos minutos una Lyon by Washburn y la experiencia fue inenarrable. Quizás algunos nos preguntábamos en esa época por qué era más barata una Lyon by Washburn que una Washburn que no dijera por ningún lado 'by'. O por qué una Squier era más barata que una Fender, si se veían idénticas.

Pero pronto conseguimos la respuesta en las revistas. Nos enteramos de que si en un catálogo (que casi nunca llegaban a nuestras manos) decía que una guitarra tenía el cuerpo hecho de 'solid wood' o 'hard wood' significaba algo al parecer TERRIBLE... ¡nuestro amado instrumento estaba hecho de multilaminado!

¿Qué es multilaminado? Dicho sencillamente varias tablas delgadas de diversas maderas unidas por cola hasta formar un tablón lo suficientemente grueso como para poder tallar un cuerpo de guitarra o bajo. Visto desde un punto de vista práctico es una gran idea. Resulta muy ecológico y permite hacer instrumentos a bajo precio. Pero tiene sus contras. La cantidad de piezas y las capas de cola disminuyen el sustain y hacen el sonido menos definido. Mi hermano tuvo un bajo de seis cuerdas hecho de multilaminado que daba pesar tocarlo. La cuerda B grave casi no se oía. Además estos cuerpos a veces montaban puentes de dos apoyos, incluso copias de Floyd Rose y con el tiempo los postes se desplazaban haciendo inservibles los sistemas de trémolo.

Pero llego el año 1994 y el gigante Yamaha realizó una proeza que cambiaría la historia de la guitarra. Desde 1990 había lanzado una súper Strat llamada 'Pacifica' de alto coste. Pero en ese dulce año 94 empezó a llegar a las tiendas un modelo diseñado en 1993, la más sencilla de la serie Pacifica, la 112.

¿Qué tenía de especial éste modelo? ¡Que era barata y su cuerpo era de madera sólida no de multilaminado! La estrategia publicitaria no pudo ser mejor. Mostraba en un póster una guitarra hecha de 'solid wood' con el acabado removido con lija (exponiendo lo feo del multilaminado) y la contrastaban con el cuerpo hecho de madera sólida de la Pacifica 112.

Por si no fuese suficiente la puñalada contra la competencia el póster decía con sarcasmo: 'no necesitas llevar papel de lija a la tienda, la Pacifica 112 viene en acabado natural'. Y lo mejor: la madera empleada era aliso, la mismísima que venía utilizando Fender desde 1959. Pero Yamaha fue más allá: puso en la guitarra unos herrajes, componentes electrónicos y pastillas buenísimos.

Las grandes marcas se vieron obligadas a mejorar sus instrumentos de bajo coste. Pero como escribí al principio el conocimiento puede emplearse mal. Los guitarristas, en especial los novatos, comenzaron a hacerse demasiado exigentes en el tema de los materiales empleados. No apreciaron que algo tan bueno estuviese sucediendo. Llegó una avalancha de 'eruditos' de revistas que crearon una cantidad de mitos que persisten hasta hoy. ¡Hasta se difundió que una Pacifica 112 es una guitarra mediocre!

En próximas entregas escribiré sobre cómo ver con equilibrio este asunto de los materiales, así como el fastidioso tema de si importa el 'país de origen' de un instrumento. ¡Hasta la próxima!

martes, 26 de julio de 2016

Trasteo, segunda entrega

En mi entrega anterior escribí sobre el trasteo más frecuente: el que no existe. Abreviando, expuse que la mayoría tocamos a bajo volumen en combos de baja potencia lo que permite que escuchemos ruidos metálicos producto del choque entre los trastes y las cuerdas. Estos ruidos se producen en el instrumento pero no se aprecian a través del ampli. Conseguí en Youtube un vídeo muy interesante que sirve para ilustrar esto. Se trata de una demo de una PRS SE CUSTOM 24 con Floyd Rose publicado en el sitio oficial de PRS. Está de más decir que PRS es una de las grandes marcas que JAMÁS grabarían un vídeo con una guitarra mal ajustada o, peor aún, con trastes desnivelados. Al observar el vídeo presten mucha atención en torno al minuto con nueve o diez segundos. Un micrófono en el estudio capta un sonido metálico que se produce cuando el guitarrista toca el E grave. Sin embargo, el sonido se produce en el diapasón y no en el ampli. Les juro por la Yamaha Pacifica 904 que jamás tendré que ESO NO ES UN TRASTEO. ¿Por qué? Acertaron: por que no se escucha a través del ampli.

https://m.youtube.com/watch?v=ced7s3TyMSg

¿Qué es, entonces, un trasteo o cerdeo real? Es una oclusión del sonido que se produce al pisar la cuerda en determinado traste y que se puede apreciar a través del ampli. Les propongo un ejercicio sencillo. Conecta tu guitarra, sube razonablemente el volumen y pulsa una cuerda. Ahora comienza a disminuir la fuerza con que presionas la cuerda. Llegará un punto en que la nota se deje de oír con claridad en el altavoz. Así suena un trasteo real.

¿Qué puede producir un trasteo real? Dividámoslo en dos categorías.

A) Error en la ejecución. El guitarrista es novato y aún no ha desarrollado la fuerza suficiente para presionar la cuerda correctamente. O quizás sea lo contrario: el guitarrista presiona la cuerda como si quisiera asesinarla y la pulsa como para partirla con la púa.

B) Problemas en el instrumento. Si la guitarra es nueva puede requerir un ajuste o las cuerdas que trae quizás estén vencidas (algo normal). A veces traen los trastes desnivelados o el mástil viene averiado (poco probable en una guitarra nueva que se adquiera en una tienda de renombre). Si la guitarra es usada puede ser producto de todas las anteriores pero lo más frecuente es que el anterior dueño nunca ajustó la guitarra y le dio como a perro en misa y ahora los trastes deben ser nivelados y el instrumento ajustado debidamente.

Dicho todo lo anterior quienes lean esto quizás se den cuenta de que su guitarra (o bajo) NO TRASTEA y se empiecen a sentir más felices a partir de ahora. En futuras entregas hablaré sobre cosas como el ajuste correcto del instrumento y trataré de derribar algunos mitos que se han formado en torno a cosas como las marcas, la calidad de fabricación, los precios y un amplísimo etcétera acerca de nuestro amado instrumento.

Trasteo

Nuestros ancestros rockeros no contaban con nuestra suerte. Soñaban con ser los Beatles pero sólo tenían dos opciones: ser casi ricos y comprar una Fender, Gibson, Gretsch, etc, mas un amplificador ENORME y conectarlo a un bafle INMENSO o hacer lo mismo con porquerías hechas en Japón (tengo un tío que se hizo un bajo para poder tocar en una orquesta). Estos desafortunados tenían que lidiar con ignorar por completo cómo se ajusta un instrumento así como verse obligados a tocar en algún garaje a la espera de que algún vecino se quejara de todo el 'ruido' que hacían. Añade tener que aprender las canciones de oído, transliterar las letras (is bin a jard deis naijt, por ejemplo) y ya te debes sentir agradecido de ser guitarrista (o bajista) en la época actual. Pero hay algo en lo que nos aventajaban: ellos daban el uso correcto a las guitarras y bajos eléctricos. Sabían que fueron creados para tocarse CONECTADOS y sonando a ALTO VOLÚMEN.

Adelantemos a los años '90s. Desde hace algunos años se venden guitarras y bajos Squier, se pueden conseguir amplis en formato 'combo' de hasta 15w y todo esto hace posible que soñemos con ser Slash tocando en nuestra habitación. Yamaha obliga a mejorar las guitarras de gama baja con la aparición de la mítica Pacifica 112, podemos comprar revistas importadas con tablaturas y, en general, parece que nunca le había ido mejor a los músicos novatos.

Pero entra un asqueroso monstruo en escena. Empezamos a tocar a bajo volumen y nos convencemos de que nuestro instrumento TRASTEA. Tocamos con todas nuestras fuerzas el E grave en el tercer traste y terminamos por convencernos de que cerdea  espantosamente y, peor aún, pasamos años convencidos de eso y esparciendo como epidemia el mito de que si una guitarra no es hecha en U.S.A. es una basura.

Sé que la introducción es larga pero, ¿lograron percibir dónde radica el supuesto problema del trasteo? Si. El problema CASI NUNCA EXISTE. Se trata de que utilizamos herramientas creadas para tocar a alto volumen conectadas a un pequeño combo que permite escuchar simultáneamente el sonido que produce el propio instrumento desenchufado. En pocas palabras: TODA GUITARRA O BAJO ELÉCTRICO PRODUCE SONIDOS METÁLICOS DE CHOQUE ENTRE LAS CUERDAS Y LOS TRASTES. Eso no se nota al tocar a alto volumen y no implica que el instrumento padezca de trasteo. Ahora bien, el trasteo sí existe. ¿En qué consiste? ¿Cómo podemos diagnosticarlo? Y en caso de que no sea producto de nuestra imaginación, ¿cómo podemos corregirlo? Escribiré sobre esto en el futuro cercano.